Sus pedidos en Chicureo-Colina los despacharemos lunes o jueves. Pide antes de las 17 hrs. para recibir ese mismo día.
A otras comunas enviamos por Starken.
Omerta

Una Temporada Baja En El Infierno

$2.900
9789569117015
Solo quedan 2 unidades de este producto
Ser chistoso parece ser una obligación por estos días. De pronto, Chile pasó de ser (o parecer) un país serio a uno donde el humor es omnipresente. Hay casi una presión social y permanente por ser constantemente gracioso, en cualquier circunstancia, y los estímulos cómicos logran saturar el ambiente. Sea una reunión, un carrete, un almuerzo o un encuentro casual, la única manera válida de relacionarse tiende a ser el humor, las tallas y la ironía.

Hasta cierto punto está de lo más bien. Por momentos es muy agradable encontrarse o compartir con un sujeto chistoso. No hay nada más relajante que reírse un buen rato, e incluso puede resultar inspirador para el resto del día. Tener risa y provocarla es una de las mejores sensaciones de la vida, pero todo tiene su límite y hoy lo estamos perdiendo.

Lamentablemente, todos quieren ser chistosos. Con eso no hay problema, mientras uno sepa hasta qué punto ya no lo consiguió. Y ahí quedarse piola y disfrutar de la gente que sí es cómica, y reírse con las locuras que dicen y hacen. Pero no. Hoy hay una especie de obligación por resultar gracioso, como si fuera un deber que se tiene como ciudadano, como si fuera un requisito para ser aceptado como persona. Y toda la gracia de ser gracioso se pierde ante esta desesperante moda por serlo.

Una temporada baja en el infierno, ante toda esta ridícula manía que tiene todo el mundo por ser chistoso, resulta un libro propicio para los iniciados. O sea: a tanto amigo que anda por ahí queriendo hacer reír al resto con sus tallas exageradas o sus ironías fuera de lugar, este es el libro que les enseñará el camino. O quizá no, pero al menos aprenderán cómo es que se hace un buen humor inteligente.

Todo en esta publicación de Pablo Araujo ?guionista, editor de humor en The Clinic y conductor de CQC? es absurdo e hilarante. Cansa, si uno pretende leerlo de un tirón, pero refresca si es que lo hacemos de a poco, en las idas al baño o en las esperas intensas. Es un humor que requiere cultura, a veces, y en otra sólo un poco de imaginación. Tiene muchas líneas y momentos geniales, y otras que de tan fomes y básicas resultan graciosas. Es, por supuesto, el trabajo de alguien genuinamente gracioso, un chistoso for real. Un libro que se agradece e ilumina entre el espeso barro del humor a la fuerza, ese que está transformando a Chile en un país agotadoramente cómico.

Pablo Araujo

Omerta

También te puede interesar