Paul Carus, filósofo alemán buen conocedor de la tradición espiritual monista, acudió a las fuentes originales del budismo para dar a conocer esta religión en Occidente. El valioso fruto de su compilación es la célebre obra titulada El Evangelio del Buda. Para Paul Carus, es un hecho digno de tenerse en cuenta que las dos religiones más grandes del mundo, el cristianismo y el budismo, tengan coincidencias tan hondas y sorprendentes en su base filosófica, así como en las aplicaciones morales de su fe, mientras que sus métodos para expresarlos en dogmas son radicalmente distintos; y resulta difícil comprender por qué esas coincidencias han provocado la animosidad en vez de acrecentar sentimientos de fraternidad y benevolencia. En su tarea de búsqueda de la tradición unánime, Carus cita a Max Müller, padre de la mitología comparada: «Si encuentro en ciertas obras budistas doctrinas idénticamente iguales al cristianismo, lejos de asustarme, eso me complace, pues seguramente la verdad no es menos cierta porque crean en ella la mayoría de los hombres».
